jueves, 12 de enero de 2012

Equinoterapia...






Dentro de las distintas terapias que se utilizan en la Zooterapia, se encuentra la Equinoterapia, que consiste en el empleo de caballos en la rehabilitación física y emocional de distintos tipos de paciente, donde estos animales ayudan de forma muy diligente a tratar múltiples trastornos.
Los caballos entrenados para este fin,  pueden ayudar  a una persona con trastornos físicos o emocionales, a través de diversos mecanismos. Un animal entrenado, tiene un paso específico que transmite unas 110 vibraciones por minuto. Estos estímulos viajan por todo el cuerpo y actúan sobre el sistema nervioso, lo cual ayuda a mejorar en diversos ámbitos.
Cuando un caballo camina, lo hace de forma tridimensional, siendo su movimiento similar al del humano  al marchar, logrando en el jinete el desplazamiento de la pelvis hacia arriba, abajo, adelante, atrás y a los lados, recibiendo como un masaje.


Para una persona que se encuentre en una silla de ruedas, al realizar equinoterapia,  se encontraría ejercitando, por el tiempo que esté montado al caballo en ejercicio,  los mismos músculos que emplearía si caminara durante ese mismo tiempo.
Además el contacto con los animales, tiene muchos beneficios emocionales y cognoscitivos, pudiéndose tratar casi cualquier discapacidad del sistema nervioso.
El trabajo de equinoterapia (o hipoterapia) puede realizarse desde los 18 meses de vida, no existiendo límites de edad ni contraindicaciones en el tratamiento. Se trabaja con niños y adultos con retardo mental, parálisis cerebral, esclerosis múltiple, mal de Parkinson, accidentes cerebrovasculares, autismo, trastornos profundos del desarrollo y problemas motores. También puede ser utilizado en niños hiperactivos, y personas con problemas de conducta, drogas y alcoholismo.
Para efectuar una terapia con caballos, lo primero es contar con un animal entrenado especialmente para este fin, bajo la supervisión de un facilitador capacitado o terapeuta, que se encarga de dirigir los ejercicios, y velar por la seguridad del paciente, ya que no siempre los pacientes de esta terapia entran en armonía inmediata con el animal. El caballo es un animal grande e imponente y si alguien tiene miedo, lo primero es lograr que monte el caballo sin ningún temor, lo cual puede requerir de varias sesiones. Inclusive se puede comenzar con caballos de pequeña alzada,( ponys por ejemplo) e ir cambiando hasta llegar al mas grande.
En la equinoterapia, se van utilizando varios tipos de sillas de montar( americana, normal, inglesa , sillín), que se van sustituyendo hasta que el paciente logre montar sin ninguna silla, alcanzando así mayor equilibrio, y el aprovechamiento de la temperatura del caballo.
Mientras el paciente está montado, el facilitador siempre guía al caballo y enseña al paciente a trabajar la coordinación, visual-motora y auditivo-motora, equilibrio, postura, lenguaje, control de tono muscular, concentración, motricidad gruesa y fina, orientación espacial y memoria . También pueden acostarse totalmente sobre el caballo, hacer que traten de tocarle las orejas, patas o cola, cabalgar al revés, hacer círculos con los brazos, abrazar la espalda del animal. Todo depende de cada caso.
El terapeuta prepara un plan para cada paciente de acuerdo a los informes médicos y necesidades del paciente. También puede utilizarse conjuntamente la música, que por lo general es elegida por el mismo paciente. En cuanto a las mejorías, estas pueden ser a corto, mediano o largo plazo, dependiendo de la discapacidad. Por lo general, en los problemas físicos, los cambios tardan un poco mas de tiempo.
El objetivo fundamental de este tratamiento, es mejorar la calidad de vida de los pacientes, y que asuman esta terapia como una actividad recreativa, como un esfuerzo, que también es divertido, trabajando con la  fortaleza y las potencialidades de cada paciente para una mejor adaptación a la sociedad. La magnitud de los logros de la terapia, depende de cada caso, estando siempre bien claros, en que hay cosas imposibles de curar, otras se pueden mejorar, y otras no, pero el cambio emocional, es siempre de resultados efectivos, podríamos decir que garantizados, en el trabajo con caballos.


Artículo realizado por el equipo de redacción de MascotAmigas™









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